Y qué duda cabe a estas alturas de la soirée que Brenda Asnicar, esta reina de guapura, es toda un mujer atractiva para los chicos. Y nada más probatorio de tal sentencia que las pruebas contrastadoras que evidencian su apasionamiento cada vez que un joven logra llegar hasta lo más profundo de su corazón, cual rosa matinal, Brenda se ha dado a sus novios con cuerpo y alma como corresponde a una jovencita del siglo XXI, cuando los valores predominantes en la sociedad no son la preservación sino el ejercicio de la propia femineidad en igualda de géneros.
Y así vemos como en el escenario como actriz o en bikini en vacaciones Brenda deslumbra a los solteros que se agolpan y sacan número para intentar conquistarla con algún piropo o romántica propuesta.
Solo algunos privilegiados han podido acariciar la rubia cabellera de la Divina Brenda o tener el privilegio de compartir un desayuno de domingo en la cama.
Ente los chicos que han conquistado el corazón de esta bella dama se encuentran su novio Andrés Gil, un carilindo amor de juventud, donde realidad y fantasía de la filmación de Patito Feo ofrecían el entorno ideal para un sueño de juventud, aquel loco amor inolvidable que, sin embargo, siempre se torna efímero mas logra cumplir un rol indelegable en su carácter de recuerdo y como bisagra que marca que luego, el amor de una mujer tiene un definitivo tono maduro.
Y el otro gran amor de Brenda es Carlos Tevez, el futbolista de Fuerte Apache, que se alejó de la Divina, tal vez incapaz de disfrutar de la plenitud de un romance que con el aliciente de contar con alguien como la Asnicar se encaramaba como garantía de supremo.